No se sabe precisamente en que tiempo sucedió el primer fenómeno sobrenatural de esta casa, pero la leyenda nos cuenta, que en la calle (actualmente frente donde estaba Contino) se encontraban jugando unos niños, lo que empezó como un juego, termino en un alboroto y escándalo.
Uno de los niños lanzó una piedra hacia el interior de la casa, y un momento después, la misma regresó con la misma fuerza hacia el exterior en la calle, justo en el momento que pasaba un automóvil por ahí, causando un tremendo disgusto al conductor debido a que esta piedra rompió el parabrisas, dando un frenón y bajando rápidamente para buscar al culpable.
Entre el alboroto algunos testigos junto con los niños, habían dicho que efectivamente, la piedra había sido aventada hacia la casa, pero que había regresado misteriosamente, a lo que el dueño del automóvil, no dudo en ir a reclamar a la ya citada. Dando golpes fuertes al portón sin recibir respuesta alguna, no tardaron en decirle que en esa casa no vivía nadie y que no se le conocía dueño, indignado por tal ridículo en plena vía pública, no tuvo más remedio que retirarse del lugar.
Hubo un tiempo en que el camión de la basura tardó en pasar por esas calles, y los vecinos, de esa casa entonces, tenían, entre otras cosas, desechos como láminas de cartón viejas, cajas, basura no tan escandalosa y propia como para ser tirada por ahí sin que nadie se diera cuenta, a lo que no dudaron en pensar, en arrojarla al patio de la casa, desde su propia azotea, ya muy noche a manera de que ninguna persona de por ahí se diera cuenta de lo planeado, arrojaron la basura, pero cual fue la sorpresa de los vecinos, que al amanecer, les reclamaron que había basura afuera y que daba mal aspecto a la calle y efectivamente, la basura se encontraba afuera de la casa, como si ellos la hubieran sacado.
Extrañadísimos por lo ocurrido, no tardaron en confesar, que habían arrojado la citada al patio de la casa por la azotea, pero que no creían lo que estaban viendo, el aire no pudo haber levantado las láminas o cajas, pues no se habían escuchado ruidos en la noche, además para sacarla tendrían que haber abierto el portón y hubiera sonado rápidamente.
Interior de la Casa Embrujada
Los hechos extraños empezaban a darse y no tardó la gente en preguntarse, que habrá haya adentro, o como será, a lo que todas las anécdotas o historias contadas por los aventureros, entre los que eran adolecentes que lograron adentrarse a la casa, se resumía en lo siguiente: “Quien sabe cómo le hicimos, el chiste es que pudimos meternos a la casa”… ó “Yo solito me trepé por la pared y caí adentro”…
Una vez en el interior de la casa, comenzaban a sentir extraños mareos, síntomas de mala presión, ganas de desmayarse, algunos se les nublaba la vista, otros veían todo a su alrededor retorcerse y de repente, la sorpresa de su vida, cuando por arte de magia, aparecían afuera de la casa, como si no hubieran entrado nunca.
Ahora bien, muchos han optado por no hablar del tema, a lo que se ha ido quedando en el olvido, aunque por ahí se dice, que quien llegue a pasar una noche en esa casa, sin amanecer a fuera de ella, entonces se quedará con ella. Para muchos ahí termina el relato de “La casa misteriosa”, o “La casa donde te sacan”.